6.-En el camino que me habían indicado tomar había un huevo bajo un libro, y decidí romperlo, pisarlo con la suela dura de la bota, cuando lo pisé de él surgió un animal de otro plano, y me dijo -Seré tu guía por este páramo desierto, (7) esperare que encuentres la felicidad en los planos espirituales, pues en los terrestres serás siempre infeliz. La felicidad no es de aquí.
8.- Se paro el animal, rampante y de enormes dimensiones, retomó la palabra, aquí en el borde del desierto donde el Sol brilla pero no alumbra, todos necesitan tener un alma o ser dos, tú, al no tener alma necesitas ser dirigido por mí y mi inteligencia superior, necesitas ser guiado, seré tu luz y la obscuridad, seré tu reflejo y tu sombra.
9.- Dichas estas palabras, entre dos acantilados se formó un lago, guardado por la luna y por dos animales gigantes, cada uno en una orilla, lo protegían para que este no revelara sus secretos, para que siguiera siendo místico, para que los rayos de luz no iluminaran su fondo repleto de obscuridad, pues esto era lo único que mantenía con vida el lago, de otra forma se hubiera hecho transparente y hubiera desparecido.
Para mis adentros pensé que era poco interesante, que importaban los secretos ahora, no tienen ninguna utilidad, esto lo pensé viendo la superficie azul e impenetrable.
10.-Pasando el lago profundo entré a un gran edificio, y mi guía me advirtió, “abandona toda esperanza al entrar” pero nunca comprendí el significado de esas palabras, puede ser por que nunca existió algo llamado esperanza para mi, subí las escaleras y veía gente cayendo por las ventanas de la gran construcción, algo ajeno a mi me indico que igual debía saltar, me resistía un poco pero llegando al techo del edificio, mi única opción era bajar de un brinco. Todo lo que había subido poco importaba, había otra orden superior, otro designio, que me indicaba que eso no importa que la verdadera finalidad de ascender era caer.
domingo, 26 de diciembre de 2010
miércoles, 15 de diciembre de 2010
XXI
Viaje en XXI fragmentos (1-5)
1.-Creo que era de noche, que importaba la hora, simplemente no se puede estar sentado toda la vida; eso fue lo que me repetía para mis adentros , pero en realidad no sabía si era de noche o de día, para esto tenía que salir y encontrarme cara a cara con el cielo negro, o con el imponente sol.
2.-Deje todo lo que traía, al final poco importaba, salí a caminar, todo el orden que existía en mi habitación anterior lo había cambiado por el desorden del exterior, allí, afuera ya no había la quietud de mi sala con mi silla, había un mundo fuera que necesitaba ser visto, un gran desierto, salpicado por una planta o dos.
3.-Que importaba lo que costara salir de allí, necesitaba hacerlo a toda costa, aún no sabía por qué, y puede que nunca lo sepa, incluso no sabía por que estaba en mi silla antes de salir, no sabía si era día o noche. Así había empezado un largo viaje en busca de algo lejano e intangible.
4.-A la mitad del trayecto, como un rayo, me golpea una reflexión una epifanía, no sé, la epifanía tiene un carácter divino, pero esta estaba maldita, su mensaje envenenado y lleno de inmundicia hizo que me erizara como un animal rabioso, no me importó lo que decía el mensaje puesto en mi cabeza por uno de tantos demonios, solo quería regresar, volver al inicio, pero sin darme cuenta y mirando hacía donde comencé seguía avanzando aunque viendo a lo lejos como una luz diminuta el pasado y el desierto.
5.-Que decisión habré de tomar? Y levante la cabeza para preguntarle a Dios, pero no contestaba, me hinqué en la encrucijada y volví a preguntar, ahora cruelmente me mando una visión tormentosa donde dos perros salvajes uno rojo y uno azul se devoraban y luchaban encarnecidamente hasta que el azul devoro al rojo y partió por el camino de la desolación, el camino oscuro del gran desierto, ese sería el que debo de tomar.
1.-Creo que era de noche, que importaba la hora, simplemente no se puede estar sentado toda la vida; eso fue lo que me repetía para mis adentros , pero en realidad no sabía si era de noche o de día, para esto tenía que salir y encontrarme cara a cara con el cielo negro, o con el imponente sol.
2.-Deje todo lo que traía, al final poco importaba, salí a caminar, todo el orden que existía en mi habitación anterior lo había cambiado por el desorden del exterior, allí, afuera ya no había la quietud de mi sala con mi silla, había un mundo fuera que necesitaba ser visto, un gran desierto, salpicado por una planta o dos.
3.-Que importaba lo que costara salir de allí, necesitaba hacerlo a toda costa, aún no sabía por qué, y puede que nunca lo sepa, incluso no sabía por que estaba en mi silla antes de salir, no sabía si era día o noche. Así había empezado un largo viaje en busca de algo lejano e intangible.
4.-A la mitad del trayecto, como un rayo, me golpea una reflexión una epifanía, no sé, la epifanía tiene un carácter divino, pero esta estaba maldita, su mensaje envenenado y lleno de inmundicia hizo que me erizara como un animal rabioso, no me importó lo que decía el mensaje puesto en mi cabeza por uno de tantos demonios, solo quería regresar, volver al inicio, pero sin darme cuenta y mirando hacía donde comencé seguía avanzando aunque viendo a lo lejos como una luz diminuta el pasado y el desierto.
5.-Que decisión habré de tomar? Y levante la cabeza para preguntarle a Dios, pero no contestaba, me hinqué en la encrucijada y volví a preguntar, ahora cruelmente me mando una visión tormentosa donde dos perros salvajes uno rojo y uno azul se devoraban y luchaban encarnecidamente hasta que el azul devoro al rojo y partió por el camino de la desolación, el camino oscuro del gran desierto, ese sería el que debo de tomar.
jueves, 20 de mayo de 2010
De una forma silenciosa
De una forma silenciosa
El camión en el que viajaba era horrible, los asientos sucios igual que el piso, volteo a mi alrededor y la gete encaja perfecto dentro del camión, todos descuidados, desaliñados, camisas viejas, todo roto, todo decadente. Termina el corto trayecto pero largo viaje de Santa Fe hacia Tacubaya,
No podría llegar a otro lugar el camión más que a Tacubaya, donde se bajan todas las personas que combinan con el camión y suben otras personas iguales, las calles llenas de vendedores ambulantes, charcos, y todo negro y gris, los agujeros del asfalto y la basura que los rellena.
Bajé del camión y camine por la calle un pequeño tramo donde se estacionan los camiones que llegan al paradero, cruzando por pequeños espacios entre los camiones e intentando brincar los charcos.
Dentro del metro el agua de los charcos de la calle es arrastrada por las pisadas de la gente que entra y va llenando de lodo todo dentro del metro.
Después de recorrer pasillos y bajar escaleras llego a la taquilla del metro, aviento las monedas, me regresan el cambio y el boleto también aventándolo, una señora gorda que usa lentes negros de pasta, que se adivina que esta sentada en un banco alto.
Iba a meter el boleto para pasar el torniquete de la entrada y un policía me detuvo para pasarme descuidadamente un detector de metal.
Ya adentro continua el laberinto de pasillos y escaleras, bajo primero para cambiar de línea por que el camión me deja en la línea café de Observatorio a Pantitlan.
Ríos de gente fluyen bajo tierra, chocan las corrientes y forman turbulencias, salen mareas de gente caminando de los andenes del metro, chocando entre si una ola saliendo y la otra queriendo entrar. Sigo caminando por los pasillos largos malolientes y calurosos, pasillos estrechos con cámaras de seguridad y pasillos anchos con policías.
Después de bajar y subir llego a la línea rosa, la tomo de Tacubaya a Insurgentes, pasan frente a mi grupos de gente, todos parece que se han bajado del camión en el que venía, grupos de homosexuales se van a los vagones del fondo.
Casi sin gente logré sentarme.
Salí a la glorieta de Insurgentes, eran las diez de la mañana todo el concreto tenía un reflejo blanco o amarillo del la luz que pegaba directo sobre él. Caminé y estaban levantando el pavimento, lo que provocaba que se levantara toda la tierra y se hicieran nubes de grava y polvo.
Me senté en una maceta donde no había nada más que la tierra donde quizás alguna vez hubo un árbol y prendí un cigarro, estaba en medio de la ciudad pero no había nada que decir, creo que ya toda es igual, había un puesto de tacos con un estero conectado a un poste de luz, gente comiendo tacos, gente caminando, y gente nada mas.
A las 11 llegué a la escuela de mis amigos, donde los iba a ver, cuando llegue ya había llegado Genaro y como tenía sed por haber fumado le dije que me acompañara por un café. Me llevo a la glorieta de Cibeles donde hay un pequeño café, después de hacer varios minutos de fila entre señoras con trajes deportivos y perros pequeños, me dieron una café malo.
Me senté en una mesa a platicar con Genaro y vi a la gente que visitaba el café, una muchacha argentina, usaba unas botas para la lluvia. Estaba hablando de que pronto se regresaría a Argentina y estaba pensando en como llevarse a su perro. Luego llegó una pareja una mujer con pantalones acampanados y lentes de sol que también era extranjera o por lo menos no de la ciudad, con alguien que parecía un pintor, al menos su ropa era la de uno, tenía manchas de pintura por todos lados. Me interesaba muy poco de lo que hablaran.
Regresamos a la escuela y ya estaban todos, pero nadie de ellos era mi amigo, mas que Fabián.
Estaba mal sentado y me dolía la espalda pero no había otra forma de que no me diera el sol y pudiera platicar con Fabián y Genaro.
Nos fuimos a casa de uno de los compañeros de Fabián, íbamos todos apretados en un coche no hablé casi, no tenía ganas de platicar con nadie, o quizás era que ya sabía de antemano que no tenía absolutamente nada en común con las personas que iban en el auto.
Llegamos y nos sentamos, yo no tenía nada que hablar con nadie, aunque lo hubiese intentado no era posible sus intereses son muy diferentes.
De todas formas nadie hablo en un buen rato, solo estuvieron sentados todos en silencio tomando cerveza, y cantando canciones que yo no conozco.
Durante mucho tiempo de la fiesta no platique con nadie solo estaba callado, y mis amigos estaban intentando poner música pero las niñas no los dejaban por que querían cantar.
Las niñas eran una judía gorda que nunca habló, pero tampoco guardó silencio solamente cantaba, y la otra no tenía ninguna característica sobresaliente o que pudiera hacer que al hablar de ella uno pudiera ser especifico, solamente era flaca y rubia.
Se acerco uno de los compañeros de mis amigos, Isaac, que quiso platicar conmigo, pero no sabia que decirle, hablaba de cosas que yo no conocía o de las que realmente no quería hablar, de política y música, podría durar años una platica como la que él comenzó sin poder llegar a ninguna conclusión, el defendía lo que a el le gustaba, y yo no quería que él cambiara de opinión quería que cambiara de tema pero volvía siempre al mismo tema.
Después llegaron otras dos personas, otra amiga del dueño de la casa y su novio.
En esos momentos todo me importaba poco, no se por que fui, en realidad no estaba de humor para nada, fue un mal día para salir.
Todo mundo en la fiesta ya estaba borracho y estaban pelando mis amigos con las niñas por poner música, no me quise meter, no era mi casa.
Escuchaba a las niñas quejarse de la música que ponía Genaro, la quitaban y decían –Por favor pon algo normal.
Entonces ocurría que escuchaba a gritos canciones normales de rancheros, las canciones venían del equipo de sonido, y los gritos, de las tres que estaban en la fiesta.
Genaro intento volver a poner su música y le dijo el novio de la muchacha que llego al final –Escucha buena música, escúchala bien, esta bien lo que ponemos.
Creo que se requiere un ejercicio mental para diferenciar lo bueno de lo malo, ese ejercicio mental, al igual que todos los demás ejercicios de la mente obviamente no eran practicados por él.
Así después de tiempo de pelear dejaron la música de las niñas.
La fiesta acabó, para mí por lo menos, viendo a las niñas jugando dominó mientras tomaban cerveza y cantaban canciones.
De una forma silenciosa veía todo lo que pasaba, veía las caras de la gente de la fiesta, vi lo normal de la fiesta, y cayó pesadamente sobre mí una realidad triste sobre el género humano, de la forma más absurda además, estaba sentado en frente de mí, con una camisa tipo polo y una gorra al revés cantando cumbias y tomando.
Fue ese el momento en que me regrese al metro.
El camión en el que viajaba era horrible, los asientos sucios igual que el piso, volteo a mi alrededor y la gete encaja perfecto dentro del camión, todos descuidados, desaliñados, camisas viejas, todo roto, todo decadente. Termina el corto trayecto pero largo viaje de Santa Fe hacia Tacubaya,
No podría llegar a otro lugar el camión más que a Tacubaya, donde se bajan todas las personas que combinan con el camión y suben otras personas iguales, las calles llenas de vendedores ambulantes, charcos, y todo negro y gris, los agujeros del asfalto y la basura que los rellena.
Bajé del camión y camine por la calle un pequeño tramo donde se estacionan los camiones que llegan al paradero, cruzando por pequeños espacios entre los camiones e intentando brincar los charcos.
Dentro del metro el agua de los charcos de la calle es arrastrada por las pisadas de la gente que entra y va llenando de lodo todo dentro del metro.
Después de recorrer pasillos y bajar escaleras llego a la taquilla del metro, aviento las monedas, me regresan el cambio y el boleto también aventándolo, una señora gorda que usa lentes negros de pasta, que se adivina que esta sentada en un banco alto.
Iba a meter el boleto para pasar el torniquete de la entrada y un policía me detuvo para pasarme descuidadamente un detector de metal.
Ya adentro continua el laberinto de pasillos y escaleras, bajo primero para cambiar de línea por que el camión me deja en la línea café de Observatorio a Pantitlan.
Ríos de gente fluyen bajo tierra, chocan las corrientes y forman turbulencias, salen mareas de gente caminando de los andenes del metro, chocando entre si una ola saliendo y la otra queriendo entrar. Sigo caminando por los pasillos largos malolientes y calurosos, pasillos estrechos con cámaras de seguridad y pasillos anchos con policías.
Después de bajar y subir llego a la línea rosa, la tomo de Tacubaya a Insurgentes, pasan frente a mi grupos de gente, todos parece que se han bajado del camión en el que venía, grupos de homosexuales se van a los vagones del fondo.
Casi sin gente logré sentarme.
Salí a la glorieta de Insurgentes, eran las diez de la mañana todo el concreto tenía un reflejo blanco o amarillo del la luz que pegaba directo sobre él. Caminé y estaban levantando el pavimento, lo que provocaba que se levantara toda la tierra y se hicieran nubes de grava y polvo.
Me senté en una maceta donde no había nada más que la tierra donde quizás alguna vez hubo un árbol y prendí un cigarro, estaba en medio de la ciudad pero no había nada que decir, creo que ya toda es igual, había un puesto de tacos con un estero conectado a un poste de luz, gente comiendo tacos, gente caminando, y gente nada mas.
A las 11 llegué a la escuela de mis amigos, donde los iba a ver, cuando llegue ya había llegado Genaro y como tenía sed por haber fumado le dije que me acompañara por un café. Me llevo a la glorieta de Cibeles donde hay un pequeño café, después de hacer varios minutos de fila entre señoras con trajes deportivos y perros pequeños, me dieron una café malo.
Me senté en una mesa a platicar con Genaro y vi a la gente que visitaba el café, una muchacha argentina, usaba unas botas para la lluvia. Estaba hablando de que pronto se regresaría a Argentina y estaba pensando en como llevarse a su perro. Luego llegó una pareja una mujer con pantalones acampanados y lentes de sol que también era extranjera o por lo menos no de la ciudad, con alguien que parecía un pintor, al menos su ropa era la de uno, tenía manchas de pintura por todos lados. Me interesaba muy poco de lo que hablaran.
Regresamos a la escuela y ya estaban todos, pero nadie de ellos era mi amigo, mas que Fabián.
Estaba mal sentado y me dolía la espalda pero no había otra forma de que no me diera el sol y pudiera platicar con Fabián y Genaro.
Nos fuimos a casa de uno de los compañeros de Fabián, íbamos todos apretados en un coche no hablé casi, no tenía ganas de platicar con nadie, o quizás era que ya sabía de antemano que no tenía absolutamente nada en común con las personas que iban en el auto.
Llegamos y nos sentamos, yo no tenía nada que hablar con nadie, aunque lo hubiese intentado no era posible sus intereses son muy diferentes.
De todas formas nadie hablo en un buen rato, solo estuvieron sentados todos en silencio tomando cerveza, y cantando canciones que yo no conozco.
Durante mucho tiempo de la fiesta no platique con nadie solo estaba callado, y mis amigos estaban intentando poner música pero las niñas no los dejaban por que querían cantar.
Las niñas eran una judía gorda que nunca habló, pero tampoco guardó silencio solamente cantaba, y la otra no tenía ninguna característica sobresaliente o que pudiera hacer que al hablar de ella uno pudiera ser especifico, solamente era flaca y rubia.
Se acerco uno de los compañeros de mis amigos, Isaac, que quiso platicar conmigo, pero no sabia que decirle, hablaba de cosas que yo no conocía o de las que realmente no quería hablar, de política y música, podría durar años una platica como la que él comenzó sin poder llegar a ninguna conclusión, el defendía lo que a el le gustaba, y yo no quería que él cambiara de opinión quería que cambiara de tema pero volvía siempre al mismo tema.
Después llegaron otras dos personas, otra amiga del dueño de la casa y su novio.
En esos momentos todo me importaba poco, no se por que fui, en realidad no estaba de humor para nada, fue un mal día para salir.
Todo mundo en la fiesta ya estaba borracho y estaban pelando mis amigos con las niñas por poner música, no me quise meter, no era mi casa.
Escuchaba a las niñas quejarse de la música que ponía Genaro, la quitaban y decían –Por favor pon algo normal.
Entonces ocurría que escuchaba a gritos canciones normales de rancheros, las canciones venían del equipo de sonido, y los gritos, de las tres que estaban en la fiesta.
Genaro intento volver a poner su música y le dijo el novio de la muchacha que llego al final –Escucha buena música, escúchala bien, esta bien lo que ponemos.
Creo que se requiere un ejercicio mental para diferenciar lo bueno de lo malo, ese ejercicio mental, al igual que todos los demás ejercicios de la mente obviamente no eran practicados por él.
Así después de tiempo de pelear dejaron la música de las niñas.
La fiesta acabó, para mí por lo menos, viendo a las niñas jugando dominó mientras tomaban cerveza y cantaban canciones.
De una forma silenciosa veía todo lo que pasaba, veía las caras de la gente de la fiesta, vi lo normal de la fiesta, y cayó pesadamente sobre mí una realidad triste sobre el género humano, de la forma más absurda además, estaba sentado en frente de mí, con una camisa tipo polo y una gorra al revés cantando cumbias y tomando.
Fue ese el momento en que me regrese al metro.
sábado, 15 de agosto de 2009
Hoy no regresará tu hermano, triste pero ya esta en otra casa, duerme tranquilo en su propia cama.
Sus ojos y su boca bien cerrados, nada va a perturbar su sueño, no se acordara de nada, su sueño es pesado.
Hoy no regresara tu hermano, que sueña sin pesadillas ya no se sobresalta jamás, mira sus ojos cafés por ultima vez, antes de que duerma.
Lento se va durmiendo, pone su cabeza sobre sus brazos y melancólico mira antes de dormir.
Sus ojos y su boca bien cerrados, nada va a perturbar su sueño, no se acordara de nada, su sueño es pesado.
Hoy no regresara tu hermano, que sueña sin pesadillas ya no se sobresalta jamás, mira sus ojos cafés por ultima vez, antes de que duerma.
Lento se va durmiendo, pone su cabeza sobre sus brazos y melancólico mira antes de dormir.
martes, 24 de marzo de 2009
Los Brains Revisited
Los Brains, eran una banda de los ochenta de new wave, que como todas las de su genero se caracteriza por la presencia de sintetizadores, pero a diferncia de las demás bandas se hace un excelente uso de los sintetizadores, en una pieza instrumental llamada Treason, donde se alcanza a apreciarla prestesa y la calidad del sonido con la que se maneja su moog.
El disco no solamente es pesado si no que tiene muy buenas letras, llenas de ironia y crueldad, hablan de mujeres malvadas, y de sufrimiento amoroso, y con una canción, la mejor del disco si me lo preguntan a mi, Sweethearts una canción de amor apocaliptico, inspirada y triste. También otro de los temas excelentes del disco es In the night, que es mas bien obscura y lugubre, después de estas dos canciones que son muy remarcables, todo el disco es muy bueno, nunca lo pasaron a compacto por su poco exito comercial, ya que tenia canciones con letras un tanto misoginas y no eran politicamente correctos.
Aqui les pongo el disco y su tracklist
http://rapidshare.com/files/213117589/The_Brains.zip.html
El disco no solamente es pesado si no que tiene muy buenas letras, llenas de ironia y crueldad, hablan de mujeres malvadas, y de sufrimiento amoroso, y con una canción, la mejor del disco si me lo preguntan a mi, Sweethearts una canción de amor apocaliptico, inspirada y triste. También otro de los temas excelentes del disco es In the night, que es mas bien obscura y lugubre, después de estas dos canciones que son muy remarcables, todo el disco es muy bueno, nunca lo pasaron a compacto por su poco exito comercial, ya que tenia canciones con letras un tanto misoginas y no eran politicamente correctos.
Aqui les pongo el disco y su tracklist
http://rapidshare.com/files/213117589/The_Brains.zip.html
lunes, 9 de marzo de 2009
México
Fui a buscar entre las carreteras rotas, y los pueblos polvosos.
En la cara de la gente, y las llantas de los coches.
Estuve en los camiones de periférico
Y en las calles de Tacubaya
Donde estaba el país?
Donde estaba la raza cósmica?
Los antiguos Aztecas y los Mayas?
Busque en las sierras, y montañas
A México que se ha escondido
Al país que esta parado sobre un alfiler
El país que todavía no se derrumba
Donde esta el lago de texcoco?
Donde esta el milagro mexicano?
Que ha sido de todo?
Busque en el bosque, viaje a Cuernavaca
Visite las Huastecas
Estuve en Veracruz
Y crecí en las Alamedas
Donde esta la diversión?
Donde puedo esconderme?
La ciudad es bella
Vagones de metro
En insurgentes por la noche
Sólo hay homosexuales
Y sigo buscando
Donde esta el país?
Donde están los símbolos patrios?
Por que la ciudad es tan decadente?
Visite el centro
Y los edificios rotos
Ventanas sin vidrio
Y botellas
Las calles vacías en la noche
Y las luces marcan aun más
La falta de gente
Los coches rápidos
Atraen a las mujeres
Pasan por circuito interior
Y sigue sin estar México
Donde estabas Mexico
Cuando estaba sentado.
En la cara de la gente, y las llantas de los coches.
Estuve en los camiones de periférico
Y en las calles de Tacubaya
Donde estaba el país?
Donde estaba la raza cósmica?
Los antiguos Aztecas y los Mayas?
Busque en las sierras, y montañas
A México que se ha escondido
Al país que esta parado sobre un alfiler
El país que todavía no se derrumba
Donde esta el lago de texcoco?
Donde esta el milagro mexicano?
Que ha sido de todo?
Busque en el bosque, viaje a Cuernavaca
Visite las Huastecas
Estuve en Veracruz
Y crecí en las Alamedas
Donde esta la diversión?
Donde puedo esconderme?
La ciudad es bella
Vagones de metro
En insurgentes por la noche
Sólo hay homosexuales
Y sigo buscando
Donde esta el país?
Donde están los símbolos patrios?
Por que la ciudad es tan decadente?
Visite el centro
Y los edificios rotos
Ventanas sin vidrio
Y botellas
Las calles vacías en la noche
Y las luces marcan aun más
La falta de gente
Los coches rápidos
Atraen a las mujeres
Pasan por circuito interior
Y sigue sin estar México
Donde estabas Mexico
Cuando estaba sentado.
lunes, 2 de marzo de 2009
Hacer dinero es hacer sentido
Trabajar y ganar dinero
Ganar dinero y gastarlo
Gastarlo y sentirte bien
Sentirte bien o sentirte mal
Sentirte mal, no hay dinero
No hay dinero, esta mal
Esta mal hay dinero
Hay dinero, monedas y billetes
Monedas y billetes bien ganados
Bien ganados o mal ganados
Mal ganados bien gastados
Bien gastados no hay dinero
No hay dinero, no hay nada
No hay nada, necesito dinero
Necesito dinero para comer
Para comer y para jugar
Para jugar y para pasarla bien
Pasarla bien sin dinero.
Ganar dinero y gastarlo
Gastarlo y sentirte bien
Sentirte bien o sentirte mal
Sentirte mal, no hay dinero
No hay dinero, esta mal
Esta mal hay dinero
Hay dinero, monedas y billetes
Monedas y billetes bien ganados
Bien ganados o mal ganados
Mal ganados bien gastados
Bien gastados no hay dinero
No hay dinero, no hay nada
No hay nada, necesito dinero
Necesito dinero para comer
Para comer y para jugar
Para jugar y para pasarla bien
Pasarla bien sin dinero.
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