Era sábado en la mañana, no habíamos planeado absolutamente nada, solo sabíamos cual era el lugar a donde íbamos a ir, era una reserva ecológica en medio de una carretera que cruza el estado de México, pasa por los municipios mas desconocidos y poco habitados, todavía había un bosque.
En fin, nos reunimos en casa de un amigo. Estábamos cinco contándome a mi: Fabián, Gudo, Chaketin y Artur. Cuando entré al cuarto de Fabián había un hedor como de vagabundo, que después me explico, era el que no se había bañado en un par de semanas. Y no se había tomado la molestia de cambiarse la ropa, en fin tomamos nuestros sleeping bags y salimos.
-Voy a mear, nos dijo Fabo y entro a un pequeño baño que estaba bajo las escaleras nos encargo su sleeping y salimos a su patio.
Ya afuera Arturo tiro el sleeping y en menos de un minuto estábamos jugando fútbol con el, hasta que tuvimos que parar por que ya estaba desenrollado. Salio del baño Fabo y nos dirigimos a mi coche, un sentra viejo y destartalado, que jamás he lavado desde que lo tengo un carcacha pero da buena batalla, lo he golpeado un sin numero de veces y no puedo decir que esta como nuevo, pero sigue aguantando. Dejamos las cosas en la cajuela y subimos al auto.
-Para donde vamos Fabish?
-Pues a chingar a tu madre Mogli, lo cual me recordó, que esas preguntas jamás se le hacen a Fabián por que es la respuesta que obtienes, pero después de discutir unos momentos nos dirigimos a una vinatería por Echegaray, que es un viejo vecindario de abuelos y jubilados, con casas que antes de entrar ya sabes que allí solo podría vivir un anciano. Estacioné el coche en una tienda de autoservicio que estaba en frente de la vinatería.
Había una fuente de mal gusto y adornos rústicos afuera del lugar. Voltee para cruzar la calle y al volver a mirar de frente vi a Arturo corriendo de una manera afeminada, gritando con voz de maricon y riéndose de manera homosexual llego a la fuente y comenzó a salpicarnos de agua haciendo gestos muy gays, no podíamos parar de reír al igual que las personas que daban muestras de licor gratis en la vinatería. Por fin estábamos en el mostrador y pedimos nuestro licor favorito, el 43, y dos vinos. Salimos del lugar no sin antes probar los diferentes alcoholes que estaban dando de muestra gratis. Cruzamos y nos dirigimos a la tienda de abarrotes. Pero al otro lado de la calle había un perro, un bulldog o alguna de esas razas con cuello corto y quijada prominente. El perro tenia cicatrices de varias peleas en la cabeza y parecía tener sarna también, pero esto no era lo que hizo que nos fijáramos mucho en el perro si no que parecía que iba a morder en cualquier segundo, al pasar cerca de alguien gruñía y ladraba lo cual de verdad espantaba viendo el tamaño del perro y que en verdad estaba descuidado, y el Chaketin que odia a los perros y lo aterran, ya estaba casi subido a un árbol cuando paso el perro cerca de nosotros.
Llegamos a la tienda de abarrotes después de los percances con el perro y fuimos a lo que nos urgía, compramos dos 12’s de cerveza y unas papas. En la cola de la caja Arturo se agacho y Fabián le dio una patada en el ano.-No te di en los huevos pendejo ya levántate
domingo, 16 de noviembre de 2008
Blues de la peña pt1
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