Blues de la peña pt3

Fabián saco unas hojas mojadas por que estaban debajo de nuestra bolsa de hielos: -Estos eran los mapas? Pero estabas necio con que me llevara los hielos adelante.
No pude evitar reír, pues es como característica nuestra, que cada que se necesita un objeto no se tiene a la mano o se rompe o le pasa algo malo que hace que no lo podamos usar cuando se necesite. Así que como pudo Arturo me guió entre la maraña de caminos de terracería y logramos llegar a un estacionamiento muy, muy estrecho no había lugar para maniobrar. Eran las 4:30 de la tarde cuando llegamos, y estábamos escuchando a ten years after. Bajamos era un lugar lindo, un claro bastante grande con varios arroyos diminutos que hacían una intrincada red fluvial que desembocaba en un arroyo bastante mas grande que los otros, y a su vez estos pequeños riachuelos hacían que las tierras alrededor de ellos se hicieran lodosas, una mala pisada y el zapato terminaba hundido en un gran charco de lodo.
Bajamos y cruzamos un puente de madera, era un área bastante cómoda, no había gente y estábamos relativamente cerca de una cabaña donde vendían comida y leña.
Puse un zarape en el suelo cerca de un especie de foso pequeño para hacer fogatas y puse mi sleeping a un lado, de igual manera lo hicieron todos. Fabián y Artur salieron a buscar leña para la fogata por que era un robo pagar 50 pesos por unos trozos de ocote que se quema en un minuto. Nos quedamos conversando en ese lugar el Chaketin Gudo y yo, cuando llegaron a cobrarnos, nos dijo una joven que eran 25 por persona, lo cual Gudo aprovecho para intentar no pagar 50 baros de Fabo y Artura, que no se encontraban en ese momento pero pues ya llevando tiempo en el negocio uno se hace astuto y es que nos había contado desde que bajamos del auto y nos dijo que si que éramos 5 y que le pagáramos todo de una vez.
Poco tiempo después regresaron Arturo y Fabo con leña, parecía que tenían bastante y la acomodamos bien.
Empezamos a tomar con los 12’s de cerveza y de pronto ya no era de día parecía un santiamén todo cambio, era imposible ver mas allá de la nariz, por suerte habíamos prendido la fogata antes de esto por que el frío era difícil de aguantar. Y a las 7 Gudo saco un heater con marihuana y fumamos todos, menos el Chaketin por que a el le hacían antidoping o algo así escuche, ya en esos momentos no estaba en muy buenas condiciones como para andar escuchando historias, prendí la grabadora y escuchamos a los yardbirds, que sonaban maravillosos aun en esas pequeñas bocinas, el Chaketin que ya andaba bastante ebrio estaba corriendo por todo el bosque y se topo con un columpio. Regreso y me llevo a el columpio me subí vuelvo a mencionar que estaba pacheco y ebrio, lo que vi era espantoso. El columpio era una cuerda atada a la rama de un pino que crecía en una bajada empinada entonces alcanzabas alturas bastante difíciles de alcanzar con un columpio normal. Pero no solo era esto si no que no había luz, y creaba un efecto extraño, veía que el columpio se balanceaba hacia un barranco que era donde no alcanzaba a iluminar nada la luz del celular de mi amigo.
Cada que me columpiaba sentía que me columpiaba hacia el filo de un abismo y regresaba sin poderme parar de lo ebrio que estaba era una situación bastante desagradable, pero sabia las condiciones en las que estaba. Después de un rato de columpiarnos regresamos Mario (El Chaketin) y yo a donde teníamos los sleeping y destape una botella de vino empecé a tomar con Mario Artura y Fabián por que Gudo de plano andaba muerto cada que le pasaba la botella solo la detenía, nos quedamos un buen